En un esfuerzo por reducir la contaminación auditiva y preservar la tranquilidad en distintos sectores de la ciudad, el Dadsa, en colaboración con la Policía Metropolitana, realizó operativos de control de ruido. Durante las intervenciones, las autoridades verificaron que los establecimientos cumplieran con los niveles de sonido permitidos por la normativa local.
Como resultado, se procedió al decomiso de varios parlantes que superaban los límites establecidos, asegurando así un ambiente más ordenado y adecuado para los residentes. Estos operativos forman parte de una estrategia integral para mejorar la calidad de vida en la ciudad y fomentar el respeto hacia las normas de convivencia.
